miércoles, 28 de marzo de 2007

Lo bueno y positivo del Mal de Amores

El Mal de Amores tiene un par de aspectos positivos que pasaré a enumerar:


1. El aquejado pierde peso. La tristeza y la depresión muchas veces nos arrebatan el apetito y si la tusa dura un buen tiempo, entonces por lo menos tendremos el placer de ver nuestra figura esbelta como nunca. Nunca estuve tan flaca como cuando padecí un terrible Mal de Amores. Ninguna dieta que hice después me resultó tan eficiente como aquél terrible trago. En mis peores épocas de dolores del corazón, me ponía mis Levi´s 501, talle 37 y me quedaban como a cualquier modelo. Hoy, que tengo el corazón contento, apenas me entra un 34. A mi la tristeza me cierra el estómago, mis líquidos gástricos se me ponen corrosivos. (Aunque soy consciente de que a cierta gente, el Mal de Amores le pega tan pa´l culo que sólo piensa en comer y encima engorda. Mis más sentidos pésames)



2. El Mal de Amores nos vuelve más sensibles a todo. La poesía nunca nos parece tan poética. La música nunca nos llega tan hondo. La melancolía, un sentimiento que tiene su parte linda, nos visita a cada rato. ¿Cómo se siente escuchar una mazurca de Chopin sintiendo un tremendo Mal de Amores? Eso sólo lo puede responder alguien que lo haya vivido. Quienes no hayan sido jamás atrapados por la temible enfermedad comprenderán de qué se trata todo esto.



3. El Mal de Amores nos da una cualidad que podremos disfrutar una vez curados. Después de atravesar una tusa, el desgraciado sale más fortalecido y menos sensible. Más curtido. Esto significa que podrá divertirse y soltarse más. Se sentirá más seguro de sí mismo y aprenderá a juguetear un poco con sus relaciones humanas. Coqueteará más a menudo y con menos vergüenzas. Se cagará mucho más de la risa. ATENCION: Esto no significa que estará vacunado contra la enfermedad del Mal de Amores. Como ya lo hemos mencionado, el Mal de Amores no se puede prevenir.