lunes, 2 de abril de 2007

Meu coraçao busca compañia

Estoy recorriendo el mundo buscando el lugar ideal para superar mi Mal de Amores. Y acá estoy en Porto de Galinhas, a 70 km de Recife, en el nordeste de Brasil. Hace muchísimo calor, hay lagartijas por todos lados y las playas son paradisíacas. Puedo dar fe de que este lugar es apropiado para al menos intentar atravesar mejor la enfermedad.



Aquí encontré el lugar que estaba buscando. Es perfecto para fumar maconha (marihuana) tranquilamente, rodeada de palmeras y el canto de las cigarras. Confieso que he tenido esa fijación desde hace mucho tiempo. Lo he buscado con afán, invirtiendo mi modesto sueldito y endeudándome hasta las bolas. Mi sueño era encontrar un rincón donde sentirme liberada, alucinada, en contacto absoluto con la naturaleza y el corazón rebosante de fantasías.




Una amiga pesimista me había dicho que el turismo es una ilusión. "Allá no vas a encontrar nada, la felicidad se lleva en el espíritu", me dijo la muy aguafiestas. Pues no, señores y señoras, tomarse un avión puede ser la solución. Sólo hay que rumbear hacia el lugar adecuado y rodearse de gente adecuada. Aquí en Maracaípe, está lleno de varones rubios y morenos que desean compania. Con el corazón roto como lo tengo, no tengo ni fuerzas ni ganas de decir que no. Ya veremos si la cura es total o apenas pasajera. Por ahora, mais uma caipirinha!