
"Hay que hacer fuerza, como si fueras a hacer caca", dice. "sostener la fuerza multiplica el placer", agregó con convicción.
Esta ex prostituta es también artista y tuvo que empezar a vender su cuerpo hace como cuatro años, a raíz de la crisis financiera y de desempleo que hubo en Uruguay, donde no había trabajo para nadie. Ella tenía una hija y no tenía parientes a los que pedir ayuda. Así que terminó poniendo su teléfono en los clasificados ofreciendo su tiempo. Desde hace pocos meses dejó porque se estaba sintiendo demasiado insegura y desgastada.