domingo, 18 de marzo de 2007

Algunos ingredientes del Mal de Amores

La enfermedad de Mal de Amores puede atacar a cualquiera y lo hace en los momentos más inesperados. Se mete con niños, niñas, adolescentes, tipos de 37, mujeres de 50. ¿Alguna vez vieron a un veterano de 67 años enamorado hasta el cuello?

Yo sí, es un espectáculo demoledor. Si la cabezada del muro arremete contra un viejo, lo destruye y a la vez lo revitaliza. Además, la enfermedad no entiende de clases sociales ni de perfiles psicológicos. He sabido de abogados, médicos, milicos, contadores, dentistas, arquitectos, vagabundos que se enamoran hasta las patas.

¿Qué es el Mal de Amor? ¿Alguien podría definirlo? Imagino una sensación de tristeza mezclada con mucha pasión. A eso le agregaría un toque de frustración, una pizca de rabia, y una patadita al ego. Mezclar con varios quilos de dolor. Revolverlo. Por último, agregar varias tazas de tensión sexual. Sé que me falta algo...