Hay ciertos lugares que un aquejado de Mal de Amores debería evitar. Son rincones donde la enfermedad toma fuerza, allí sus gérmenes se reproducen rápidamente, como un caldo de sentimientos irracionales, descontrolados, dolorosos y absolutamente fantasmagóricos.Estos lugares son:
- las plazas, en invierno
- los jardines de invierno
- las Iglesias, en invierno
- ciertas calles oscuras, en invierno
- ciertos boliches grises, en invierno
El invierno es probablemente la estación menos amigable para superar una pena de amor.