viernes, 25 de mayo de 2007

Los ricos también lloran

Varios actores de Hollywood han tenido memorables penas del corazón. Jennifer Aniston, por ejemplo. Cuando Brad Pitt la abandonó la pobre quedó bastante mal. No es necesario tener mucha imaginación para saberlo: querida lectora hembra, imaginate que tu marido, amante o novio te cambia por Angelina Jolie. ¿Verdad que es feo? ¿Verdad que uno se siente incapacitado de competir con esos ojos, ese pelo, esa bocota, esas tetas?

Imaginen a la pobre Jennifer leyendo el diario y enterándose de que su ex marido está con esa morocha para todos lados, teniendo hijos, adoptando negritos, viajando a Sri Lanka... Jennifer, desde este humilde rincón de la web, te compadecemos.


Otro que ha sufrido bastante del corazón es Robert De Niro. Hace algunos años, el actor de "Taxi driver" estaba perdidamente enamorado de Whitney Houston. Pero enamorado hasta las pelotas. La cantante no le dio ni la hora y además, su familia le aconsejaba que no saliera con él, porque era blanco y mayor.


Finalmente, De Niro se casó con Grace Hightower, una mujer muy parecida (la de la foto), al menos físicamente a Whitney.